Uno no sabe si espera con más ilusión la Semana Santa por las vacaciones o por las torrijas. Y es que, este dulce tradicional propio de estas fechas, es uno de los más queridos por la mayoría de la gente.
Elaboradas con ingredientes básicos como son el pan, leche, huevo, azúcar, canela, aceite de oliva y ralladura de limón, su preparación también es muy sencilla. Aunque, su elaboración también tiene "su aquel", y el resultado final puede no estar a la altura de lo esperado. Y es que, la receta de las torrijas, como casi todos los postres, tiene sus trucos.
Más allá de cuál es la mejor versión de torrijas o de qué tipo de pan es el más adecuado, en este artículo nos centraremos en "soplarte" el truco para que las torrijas duren esponjosas más tiempo y así, puedas disfrutar de ellas a lo largo de toda la Semana Santa, estés o no de vacaciones.
Antes de desvelarte el truco, ten en cuenta que las torrijas a temperatura ambiente pueden permanecer en perfectas condiciones entre 24 y 48 horas gracias a la grasa, ya que es un eficaz conservante. Eso sí, conviene que las cubras con un trapo de cocina para que no se resequen. De esta manera, no duran mucho, pero sí serán "comestibles" si solo esperas un día o dos.
Por otro lado, también puedes guardarlas en el frigorífico y las vas sacando a medida que te entren las ganas de hincarles el diente. Eso sí, te aconsejamos que cuando te las vayas a comer, las saques de la nevera al menos media hora antes para que no estén demasiado frías.
Cuando las metemos en la nevera, las torrijas, en lugar de dos días, pueden llegar a durar hasta cuatro días.
Las torrijas congeladas no son la opción más habitual. De hecho, probablemente ni siquiera se te había ocurrido esta posibilidad. Sin embargo, no solo es algo perfectamente posible, también puede ser una gran idea si has hecho una cantidad considerable y no te las vas a comer en los próximos días. La única pega es que la textura que tendrán cuando las descongeles, no será la misma.
¿Cuál es la mejor manera de congelarlas? En primer lugar, te aconsejamos que las envuelvas con papel de horno vegetal por separado para evitar que se peguen y se estropeen. A continuación, colócalas en un recipiente y déjalas en uno de los cajones del congelador. A partir de ese momento, las torrijas pueden durar unos dos meses.
Cuando las vayas a comer, sácalas del congelador un día antes y deja que se descongelen en la nevera o simplemente déjalas a temperatura ambiente durante una hora. ¡Listo! ¿Qué te parece unas torrijas de Semana Santa en junio?
Como hemos visto, puedes conservar las torrijas en el congelador, la nevera o dejándolas sobre la mesa de la cocina. Dependiendo de tu elección durarán más o menos, entre un par de días y dos meses (congeladas). Ahora bien, independientemente de la opción que escojas, nos gustaría darte algunos consejos (trucos) para que cuando vuelvas a comerlas estén en las mejores condiciones posibles: