3 TRUCOS SENCILLOS PARA APRENDER A COCINAR POLLO FRITO Y QUE NO QUEDE CRUDO POR DENTRO
El pollo es una de las proteínas más consumidas en todo el mundo. Muchos platillos incluyen este tipo de carne entre sus ingredientes, ya sea horneado, guisado, horneado y frito. Justamente este último estilo de cocinar el pollo es el más complicado, porque generalmente suele quedar crudo en su interior.
Si bien consumir pollo frito en alguna cadena de comida rápida es lo que a la mayoría nos gusta, hay quienes se aventuran a preparar este platillo en casa, aunque no siempre los resultados son los esperados. Lograr que el pollo frito quede crujiente por fuera y cocido por dentro tiene su secreto, y hoy te contaremos.
El primer truco que te contaremos para que el pollo frito te quede crujiente y cocido, tiene que ver con uno de los errores cometidos con más frecuencia: la temperatura de cocción. Y es que, al momento de cocer cualquier alimento, sobre todo la carne de pollo es recomendable poner a calentar la sartén unos minutos antes de introducir las piezas.
Cuando nos damos mucha prisa en introducir el pollo en la sartén, sin que el aceite aun esté caliente, lo que sucede es que la carne absorbe toda la grasa y no se cuece correctamente. Caso contrario, si colocamos el pollo con el aceite muy caliente, se tostará el exterior, pero interiormente quedará crudo. Lo ideal es encontrar la temperatura media y dar vueltas.
Otro truco para que el pollo frito no quede crudo por dentro es elegir la sartén adecuada. Contrario a lo que se recomienda con otros alimentos como la pasta o la sopa, con el pollo, lo ideal es escoger una sartén de hierro y pequeña, para que todo el calor y el aceite se distribuya bien en toda la pieza de carne.
Y finalmente, un consejo infalible para tener en cuenta antes de freír pollo es descongelarlo primero y no introducir la pieza congelada en el aceite, ya que se formará una capa crocante en su exterior, pero su interior estará completamente crudo. Así que la próxima vez que desees cocinar pollo frito, te recomendamos dejarlo en la parte de debajo de la heladera unos 30 minutos antes de lanzarlo al fuego.
