Las emociones son una parte importante de la comunicación humana, de estas derivan muchas de nuestras reacciones, para bien o para mal, nos enseñan a confrontar ciertas circunstancias de nuestro día a día, pero ¿cuántas emociones existen?
Según el autor Daniel Goleman, las emociones se dividen en dos partes, las emociones primarias y las emociones secundarias, ambas aparecen en el transcurso de nuestra vida, algunas antes que otras.
En palabras del citado autor, las emociones primarias o innatas son aquellas que aparecen desde que llegamos a este mundo, ¿has visto a un recién nacido sonreír o fruncir el ceño?, estas son las emociones que ya se hacen presentes desde esta edad, son gestos involuntarios tal vez, pero que a medida que crecemos vamos conectando con nuestra mente.
“Las emociones innatas tienen alta carga genética, aunque se modelan con la experiencia y el aprendizaje con el paso del tiempo. Por ello, podemos decir que las emociones primarias son universales, dado que pueden ser reconocidas por diferentes personas de distintas culturas”, indica.
De estas se desprenden lo que se considera como la base de las emociones, el psicólogo Paul Eckman las clasificó en seis: ira, miedo, alegría, tristeza, asco y sorpresa.
Como ya te imaginarás, esta emoción es cuando el enojo se hace presente, se dice que de las más peligrosas porque nos predispone a reaccionar negativamente en la mayoría de las ocasiones, se acelera la frecuencia cardíaca, hiperventilamos, aumenta el flujo de sangre a las manos y predispone a nuestro organismo a la acción.
Esta emoción es de las que se activa en el momento en el que hay un estímulo, nos advierte de algún daño físico o psicológico, y se dice que existe para ayudarnos a reaccionar, protegernos y escapar de la situación, nuestro cuerpo reacciona con tensión muscular, dolor de estómago y un aumento de la frecuencia cardíaca.
Sin embargo en últimas fechas, los especialistas han descubierto que si no se controla esta emoción puede desencadenar problemas graves que deben trabajarse antes de que afecten nuestra vida social o laboral.
Las situaciones que no nos causan placer desencadenan esta emoción, la tristeza se puede generar a raíz de una separación física o psicológica, pérdida o fracaso. Puede durar más que otras emociones, se siente como un nudo en la garganta, pesadez en el cuerpo, ganas de llorar y aislamiento.
Esta emoción es la favorita de muchos, surge cuando hacemos algo que nos gusta o nos hace sentir bien, es fácil de identificar y de replicar al seguir generando situaciones que nos hacen reaccionar así.
La emoción de sorpresa se da cuando algo inesperado surge, es muy breve esta emoción, tan rápida que puede dar pie a convertirse en cualquiera de las otras, por ejemplo miedo o alegría.
Esta emoción es nuestra respuesta al rechazo, la cual se genera mediante un estímulo, puede ser con alimentos, situaciones dañinas, condiciones insalubres. Lo manifestamos con arcadas para vomitar, el propio vómito o simplemente arrugando la nariz a manera de desaprobación.
Por otro lado, las emociones secundarias son aquellas que se dan luego de las emociones primarias, surgen además por la socialización y mientras el ser humano va creciendo, son cinco emociones:
Recuerda que la importancia de saber reconocer nuestras emociones es lo que nos hará tener una óptima inteligencia emocional, además de saber sobrellevar cada una de las situaciones que se nos presente, actuando de la mejor manera que pueda favorecernos. ¡Inténtalo!