NUESTROS ACUíFEROS, UN RECURSO VITAL A PROTEGER

Abrir un grifo del baño o la cocina. Así es como empieza un día cualquiera para millones de personas en nuestro país. Un gesto cotidiano al que no damos importancia, y que sin embargo nos lleva a hacernos una importante pregunta: ¿De dónde procede el agua que llega a nuestro hogar? Pues, –tal como explica Aquae Fundación– de ríos, pozos, embalses, del mar… y también de los acuíferos.

Estos últimos son formaciones geológicas de rocas o sedimentos compuestos de materiales permeables y porosos que facilitan la filtración, almacenamiento y extracción del agua de lluvia. Hoy, en España, un 15% del abastecimiento de la población depende de dichas reservas, según datos del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. Contar con los acuíferos es esencial para un país que cada vez más acusa un déficit de precipitaciones. Sin embargo, al reto de la creciente sequía hay que añadir otro: el 44% de las masas de agua subterránea de nuestra geografía se encuentran en mal estado, lo que afecta a unos 140.000 km2 de extensión.

Hoy, en España, un 15% del abastecimiento de la población depende de los acuíferos

Según los documentos de los planes hidrológicos de tercer ciclo, el país cuenta con un recurso anual disponible de aguas subterráneas de 29.400 hm3 de agua. Pero, por desgracia, los acuíferos han sido sobreexplotados –como ha ocurrido en Doñana desde 2020– y contaminados por eutrofización, es decir, por un aporte excesivo de nutrientes que suele provenir de las actividades humanas.

Los más afectados son los de Tablas de Daimiel, que, desde 2014, han experimentado un vaciado de más de 1.000 hm3, como ha confirmado el Instituto Geológico y Minero de España (IGME). Una investigación elaborada por Datadista para Greenpeace España señala que las actividades de las macrogranjas, unidas al uso de los pesticidas y plaguicidas, que pueden detectarse incluso muchos años después de haber sido prohibidos, están teniendo también un impacto significativo. Además, el exceso

La Comisión Europea considera que será difícil para España cumplir con la Directiva Marco del Agua, que exige que las masas de agua subterránea estén en buen estado a finales de 2027

de extracciones en entornos costeros provoca un efecto de contaminación salina en los acuíferos, que hoy ya afecta al 13% de las masas de agua. La Directiva Marco del Agua exige que dichas masas se hallen ya en buen estado en 2027, pero esto no parece alcanzable en dicho plazo.

Desde 2014, Tablas de Daimiel han experimentado un vaciado de más de 1.000 hm3

La situación merece una reflexión que culmine en una decidida apuesta por soluciones que aseguren la salud y la calidad hídrica, y que promuevan un uso sostenible de las aguas 

subterráneas. Más allá de los intereses particulares, conviene garantizar la fiabilidad de los controles, para terminar con la histórica tolerancia hacia el regadío ilegal, y conseguir un equilibrio que haga compatible las necesidades económicas y sociales con la protección del planeta.

Cifras

El estudio de Greenpeace elaborado por Datadistaarroja significativos porcentajes que permiten extraerconclusiones claras: las reservas de los acuíferos descienden progresivamente y empeoran su calidad.​​90% del territorio de España está cubierto por acuíferos. En siglo y medio, algunos se han reducido hasta un 80%​44% de las masas de agua subterránea, unos 140.000kilómetros cuadrados, está en mal estado27% ​de masas está en mal estado cuantitativo. Se extrae más agua de la que es capaz de reponer el ciclo natural​​30% presentan un mal estado químico, superando losniveles máximos para la salud humana​​11% están afectadas por sustancias nocivas parala salud como pesticidas y plaguicidas​​13% de las masas de agua subterránea se encuentranafectadas por intrusión y/o contaminación salina​​19% de las masas, como mínimo, no esperancumplir con los objetivos medioambientales de 2027

Las reservas de los acuíferos, cada vez más escasas y de peor calidad

Cuenca del Guadiana, un 85% de las masas están en mal estado global

Un 85% de las masas de agua subterránea de la cuenca del Guadiana están en mal estado global, denuncia Greenpeace. Esta preocupante cifra implica que 17 de las 20 masas de la cuenca no cumplen con los objetivos medioambientales establecidos por Europa.

En este caso, el problema más grave y que supone un riesgo para la salud de la población es el de los nitratos, con el 80% de las masas en mal estado por superar el límite de 50 miligramos por litro de agua.

El descontrol sobre el regadío amenaza a la cuenca del Guadalquivir

Cada año se extraen 841,47 hm3 de agua subterránea de la cuenca del Guadalquivir, de los que cerca del 90% se destinan a riego agrícola, según el informe de Greenpeace. Este descontrol sobre el regadío llega a tal punto que ya está afectando al consumo humano.

A pesar de ello , en el Guadalquivir actualmente hay 24 masas que no cuentan ni siquiera con un punto de control de los niveles del agua y en 16 de ellas solo hay uno. El resultado se refleja en puntos como La Loma de Úbeda, un acuífero de más de 1.000 km2 totalmente dañado por la sobreexplotación.

La cuenca del Segura, sobreexplotada

En el caso de la cuenca del Segura, el regadío abusivo ha dañado los acuíferos sobreexplotándolos y contaminándolos, provocando un grave perjuicio en ecosistemas como tan importantes como el Mar Menor. 

Actualmente, en la demarcación del Segura hay 43 masas declaradas en mal estado, lo que supone el 69% de las 63 en que se clasifica la cuenca.

2023-06-05T04:09:24Z dg43tfdfdgfd